y ya van cuatro...

Parece mentira, hemos llegado al día 12 de Julio y aquí estamos, de nuevo, aquí estamos, volviendo a recordar aquella noche de jueves, volviendo a contener las lágrimas y la mente volviendo a jugarnos una mala pasada haciéndonos ver cosas que ni tan siquiera vimos...
Parece mentira, de nuevo aquí, de nuevo en el mismo punto de partida. Cuando parecía que ya todo era distinto, que el dolor seguía pero había aprendido a controlarlo, y pum, de nuevo aquí, de nuevo partiendo de cero, después de cuatro años.

Ayer fue el cumple de la pequeña Luisa. Vino a darme un abrazo nada más llegar al cole de buena mañana y me dijo que tenía que cantarle cumpleaños feliz. Me costó no llorar, y me costó no hacerlo porque sabía perfectamente que sus 4 añitos de vida eran equivalentes a los 4 tuyos...a los 4 que llevamos echándote de menos.

A veces, sin venir a cuento, pienso en vosotros como uno solo, como un mismo cielo, una misma estrella, a la que llorarle, a la que sonreirle... Una misma estrella que me acompaña cada noche para que no me sienta sola, o por lo menos que esa soledad sea un poquito más pequeña.
Muchas veces sueño que contestas, que contestas a mis conversaciones nocturnas y que de una manera u otra no te has marchado, pero luego me despierto abrazada a tu gruñón, y me doy cuenta de que no has vuelto, que te has ido y no volverás...

...que te has ido y no volverás...







te echo de menos, tanto como en aquel 2007. Te quiero.