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viernes, 28 de noviembre de 2014

Por los suelos...

Son las 6 menos 20 de la madrugada del último viernes de Noviembre. Empezó hace como 20minutos la lucha de todas las noches para dormir. Oootra vez sin saber cómo ponerme. Otra vez hinchándome a llorar de frustración. Y no hago más que pensar que encima de que sigo sin jugar después de 11 días con la muleta, encima que estoy hecha una puta mierda, todo es para nada. Se acerca Diciembre, la graduación, navidad... y es que me estoy viendo que no voy a poder ni ponerme tacones joder ni poder salir en nochebuena...
Hay dos partes de mi ahora mismo en la habitación. La que intenta calmarse y sabe que no debe hacer la mitad de cosas que está haciendo y que lo que tiene que hacer es reposar y descansar, que intenta tranquilizarse y pensar que ésta es la penúltima noche aquí sola y que por fin va a volver a casa. Y la parte desolada que necesita YA sus horas de sueño, poder ANDAR, ya no digo entrenar, pero poder ver un mínimo de mejoría y no estar vendada, por dios qué mal llevo ser una inútil y ME DUELE HOSTIIIIAAAA!!! Me duele mucho y es una mierda esto, porque intento aguantar el dolor para no seguir metiéndole mierda al cuerpo y aquí estoy, sin tomar nada a las 6 de la mañana cuando sé que ya no lograré dormirme...

martes, 4 de noviembre de 2014

Iaia...

Sé y soy consciente de ello, que tu camino está llegando a su fin. Que lo de hoy ha sido como una señal, como un aviso, como un "guarda este momento para cuando no esté".
Y eso he hecho... todas las lágrimas que he contenido esta mañana son las que tiro ahora. Me cuesta muchísimo dormir hoy. Me mata el cansancio pero me supera el no saber si esto es un final...
Dicen que cuando una persona se muere tiene tres días de lucidez, tres días buenos. Y yo soy una egoísta, por pensar que mañana mamá me dirá "sigue igual, como siempre". Significará que no te marchas y no sé si sufres, no sé si te duelen las cosas o si llegas a distinguir a estas alturas de lo que es el dolor... siento que te fuiste hace mucho, que la esencia, el alma de mi abuela no sigue en esta vida, y que tu cuerpo vaga de la cama al sofá aguantando una batalla tras otra, un obstáculo tras otro, con pequeños momentos en los que demostrar que sigues activa mentalmente.
Sin embargo soy egoísta, mucho, y quiero que siga aquí ese cuerpo sin alma. Ése al que puedo abrazar y sentir, al que darle cariño, al fin y al cabo sólo estoy intentando devolver todo el cariño que tú me dabas con esos besos que tanto echo de menos ahora. Sólo intento seguir añadiendo sonrisas y pequeños gestos a la lista de recuerdos, para cuando tú te marches para siempre, seguir pensando que no me quedó nada por decirte.
Ahora sólo me queda esperar y volver a pensar que esto ha sido otra batalla más que has conseguido ganar, que hemos ganado todos, porque en las familias remamos todos para una misma dirección.

No quiero una navidad sin ti, no aún... Lo tengo todo ahora, no puede irse un pilar en mi vida...

Te quiero mucho abuela, mucho.

sábado, 1 de noviembre de 2014

1nov.

Lo he intentado, lo juro que lo he hecho, pero sin éxito...
Piso la realidad en días como hoy, la piso en su suelo frío y lleno de sentimientos. Mi madre siempre dice que las personas se van, el cuerpo se entierra pero el alma permanece. Quizás por eso ella nunca va al cementerio, no le gusta, no lo necesita. Sin embargo yo, es como un guantazo en la cara, como un "eh! Despierta! La realidad es ésta".
Lo necesito para seguir viviendo. Es curioso necesitar ver la muerte para seguir viviendo. Leer una y otra vez los nombres y como repetirme a mí misma año tras año "no van a volver".
Es el primer año desde que os fuisteis que no piso esa realidad y a pesar de que soy consciente de ello, es como si mi cabeza intentase jugarme malas pasadas.
A veces intento imaginarme cómo habría continuado la vida si no os hubierais ido. Pero mi vida, yo, ha cambiado tanto todo que no sé dónde situaros.
Y me siento mal por ello. Es como si no os dejara un sitio en mi actual vida, como si vuestro lugar se hubiese reemplazado con otras personas, con otros lugares...
Creo que si pudiera deciros algo y que me escucharais sería perdón. Perdón por haberme evadido tanto de todo, por no querer ver la realidad y seguir viviendo este sueño, feliz. A veces necesitamos volver a poner los pies en el suelo, aunque sólo sea para darnos más impulso.

Echo de menos la vida con vosotros y os quiero, eso no cambiará...