domingo, 28 de marzo de 2010
sábado, 27 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
¿Cómo pasar de página...?
martes, 23 de marzo de 2010
Que de ilusión también se vive.
lunes, 22 de marzo de 2010
HARTA!
sábado, 20 de marzo de 2010
Y es que la gran alternativa al miedo es el olvido
viernes, 19 de marzo de 2010
( L )
Qué habría sido de mi sin alguien como tú...
Por que te quiero, por que te quiero por encima de todo, de cualquier día del padre, de cualquier regalo, de cualquier discusión, cualquier riña, cualquier "ven a por mi", cualquier "dame dinero", cualquier robo de sofá, o cualquier no siesta por tus ronquidos.
jueves, 18 de marzo de 2010
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A veces me pregunto cómo seguiría la vida si yo no estuviera, al igual que imagino como sería ahora mismo la mía si Luisa no se hubiera marchado, o si aquel cáncer no hubiera matado a la madre de mi amiga, o si el padre de mi primo siguiera vivo cuidando de sus escasos 3 añitos y llevando a buen puerto el bar, o si el tío de mi erre, ese al que tanto quería no se hubiera marchado aquel día, o si el padre de mi Cris siguiera aquí. Lo del abuelo, puff, lo del abuelo habría pasado tarde o temprano. Que sí, que con 74 aun podía haber aguantado un poquito más, podría haber visto como me enamoraba y como me rompían el corazón, y podría haber comido algún que otro domingo más con él, pero, al fin y al cabo, la gente envejece, y el envejecimiento trae consigo la muerte.
martes, 16 de marzo de 2010
que vivan los sueños que quedaron por cumplir.
Los escritores solemos decir (y me incluyo, por supuesto, pues por algo tengo en dos distintos libros uno de mis cuentos junto con mi nombre y apellido, que de eso no puede presumir cualquiera y yo por lo tanto me siento orgullosa de ello), bueno, lo dicho, solemos decir que todo aquello que escribimos son propias vivencias, y si no lo son es que queremos que lo sean.
domingo, 14 de marzo de 2010
viernes, 12 de marzo de 2010
Mañana delante de todo ibiza leeré esto por tí.
Desde bien pequeñita te tuve admiración. Fuiste como el famoso al que siempre se intenta imitar, con la diferencia de que a ti te tenía en mi casa, que eras de mi familia y estabas siempre a mi lado.
Fuiste testigo de mi primer amor platónico. Conociste al chico que rompió mi corazón por primera vez y tú me presentaste a la persona de la que estabas enamorada y que ahora mismo será tu marido.
Yo fui testigo en tus cambios, tus distintos estilos de ropa y color y corte de pelo.
De tu mano vi por primera vez una discoteca por dentro, aun que fuera con luz, sin música un día entre semana mi madre tú y yo. ¿Lo recuerdas? En ese momento me pareció el lugar más grande del mundo, y ahora cada sábado se hace más y más pequeño.
En primera persona conocí tu generosidad como reina maga, y desde aquel año lo tomamos como tradición. Tú, yo y cualquier tontería que terminaba siendo algo importante, algo representativo, algo asociado a la otra con lo que recordarla al mirarlo.
Lloraste conmigo cuando perdí a mi amiga en aquel accidente de moto y estuviste animándome, lo mejor que pudiste, a pesar de estar tan lejos. Fue de las veces que más noté que te habías ido.
Yo intenté que no te marcharas de mi lado, intenté mantenerte cerca de mí, en Novelda, pero tú abriste las alas y echaste a volar. Fue duro, yo lo sé, y a pesar de los tropiezos, caídas y rasguños siempre conseguiste volver a alzar el vuelo y continuar con tu camino.
No puedo negarlo, tú eres alguien muy especial para mí.
¿Sabes? Se me siguen iluminando los ojos cuando hablo de ti, y no se borra mi sonrisa cuando escucho tu voz.
Hay cosas que piensas que nunca relacionarás con ciertas personas. Tú eras de las que yo no imaginaba de blanco.
Si me llegan a decir esto aquel día que me enseñaste lo que en aquella época se llamaba Penélope, te puedo asegurar que no me lo hubiera creído.
Eres una hermana para mi y doy gracias por tenerte y poder presenciar esto. Ahora conozco tu nueva vida y tu gente. Sinceramente, me siento orgullosa de que formes parte de mi vida.
Ismael, gracias, por hacerla tan feliz y cuidarla como yo lo haría.
Enhorabuena, de parte de toda la familia que no ha podido estar hoy aquí.
Te queremos Maite.
Tan solo horas...
miércoles, 10 de marzo de 2010
No eres la persona que pensé,que creí,que perdí.
martes, 9 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
melón,ron y limón#
sábado, 6 de marzo de 2010
LG.
jueves, 4 de marzo de 2010
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Soy de esas personas que no piensa en el hoy, sino que se basa en recordar el ayer e imaginar el mañana.
Para la mayoría de gente, eso es totalmente negativo, ¿y qué si para mi no lo es?.
A veces es bueno recordar el pasado, recordar los errores, aprender de ellos, o intentar no volver a cometerlos. A veces es bueno llorar por lo perdido, desahogarte y soltar lo que poco a poco acumulas con el tiempo. ¿Sabes qué es lo peor de todo?
Muchas veces por mucho que llores, no vacías, ni sueltas, ni desahogas, sino que llenas, coges y te agobias. A veces, sólo a veces, a mi me pasa eso contigo. A veces duele recordarte, por todo lo injusto que fue que te marcharas. Pero, ¿sabes qué?, yo necesito nombrarte, y hacer normal hablar de ti, y recordar alguna tontería de vez en cuando. No sé, saber controlarme cuando estoy sola para saber controlarme cuando sea necesario al estar acompañada, ¿me entiendes?
Nadie sabe lo difícil que puede llegar a hacerse esto, ni tampoco lo duro que es vivir el día a día sabiendo que esto lo llevarás el resto de los días que vivas, y que siempre, por suerte o por desgracia, llegará alguien que te recuerde el dolor que llevas sintiendo tanto tiempo y no crees que se marche jamás.
A veces también viene bien imaginar un futuro. Dicen que me paso de soñadora, que imagino y sueño demasiado, pero si con mis sueños no hago daño a nadie, y si lo hago es tan solo a mi.
Me gusta la idea de poder ser capaz de crear un mundo perfecto o un futuro perfecto, tampoco sé muy bien como llamarlo. Me da esperanza de que algún día seré capaz de lograrlo y seré tan feliz como sé que podré ser.
Respecto al presente, supongo que pensar en él es la forma más estúpida de intentar arreglar algo o que algo salga bien. No se puede hacer nada, lo que pasa pasa y lo que no pasa no pasa. Simple.
Prefiero pensar que un día, todo lo que he sufrido se verá recompensado en felicidad. Y si no es así, no sé, quizá me muera pensando que mañana seré totalmente feliz.