Páginas

lunes, 9 de noviembre de 2009

El quinto día.


¿Y cómo se le dice a una madre eso?

¿Cómo se le dice “mamá has estado a punto de ser abuela”?

Lo primero que pensé cuando supe que iba a estar a punto o de ser mamá o de no serlo.

La cabeza me explota. He tirado el móvil al suelo cuando ha sonado la alarma a las siete de la mañana. ¡Quiero dormir joder! ¿Tan difícil es dormir con problemas?

Me tiro el cojín a la cara y grito, y lloro. Son las siete y cinco. Me levanto, me lavo la cara y al mirarme al espejo no me veo a mí. He dejado de ser yo, esta a la que veo no soy yo.

El día avanza en clase. Estoy callada, escribiendo todo esto. Las clases pasan rápido por primera vez en todo el curso.

¿Nunca te ha pasado que cuando te pasa algo más ves alrededor tuya algo que tenga que ver con eso?

A mí me está empezando a pasar. Lo único que veo son bebés, y embarazadas, y carritos… ¡Joder! Ojala sea tan fácil dejar de pensar… Pero no lo es. Los pensamientos me atormentan y no me dejan continuar. Lo necesito ahora y él no está. No puedo decírselo a nadie, no puedo y me duele no poder. Esto es lo más difícil que me podría pasar ahora.

Cuando te pasa algo fuerte normalmente te apoyas en las personas que quieres y te quieren, no lo guardas para ti misma. En mi caso es distinto. No tengo otra salida. Eso es lo peor de todo. Está hecho, no hay vuelta atrás. No dejo de pensarlo pero es que no puedo. Es como cuando te cuelgas a la espalda una mochila con libros de más y la mochila empieza a dar señales de rotura por bajo, solo hay una solución posible: o te paras y quitas libros de su interior o sigues y dejas que se rompa. Y mi mochila se ha roto.

Tengo demasiados libros a la espalda.

1 comentario:

  1. esto me supera, esto es más fuerte que yo... ha pasado mucho tiempo, y sigue detrás de mí, en mi conciencia, día a día... Joder, que alguien invente la máquina del tiempo :'(

    ResponderEliminar