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martes, 3 de agosto de 2010

no, no quiero...

Llevo desde esta mañana pensándolo, dándole más y más vueltas. No sé si es verdad o no, aun no he podido hablar contigo, y espero que cuando lo haga me digas que es mentira, que es una de esas miles de bromas tuyas, y que no va a pasar nunca...
Computense de Madrid, puff Madrid. ¿Sabes a cuántos kilómetros estarías de mi? ¿A cuántas horas? No por favor, no puede ser verdad...
Sé que no hablamos todos los días, y que tampoco nos vemos ni siquiera una vez por semana pero te necesito aquí, y que me sigas volviendo loca, diciéndome que quieres irte a la playa a solas conmigo, que me llames cualquier día y me digas vámonos a cenar tú y yo, o que a las tantas de la noche me hagas bajarme al portal y cambiarme el pijama... Quiero que me envies esos mensajes tontos o que me digas buenas noches cuando no es de noche. Te necesito aqui, y sé que lo sabes. Creo que lo sabes mejor que yo. Y por mucho que quiera no voy a cambiar, pero tampoco quiero cambiarte a ti, quiero que sigas aquí, y que sigas siendo tal y como eres, porque yo te quiero así Jose, volviéndome loca...

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