Ahora soplarías las 19 velas sonriendo. Todos aplaudiríamos. Tu padre haría fotos y tú chillarías. Cogerías a tu hermana en brazos y agarrarías a Ana acercándola a ti de un tirón. Foto familiar. Entonces nos pondríamos todos detrás tuya y a los lados de las dos pequeñas (que dejan de serlo día tras día) y haríamos nuestra foto familiar. Tu madre sacaría platos y nos comeríamos la tarta de chocolate y galleta que tu abuela prepararía para nosotras.
Entonces me desperté. Yo seguía aquí, y tú vigilando desde ahí arriba.
Te echo de menos, pero debo conformarme con notarte siempre cerca, algún día podré volver a abrazarte y sé que eso llegará.
Te quiero Luisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario