PODER

Creo que a veces no somos conscientes de lo capaces que podemos llegar a ser para ciertas cosas, del poder que tenemos, que nos pertenece, el poder de llevar nuestros actos a un camino o a otro totalmente distinto.
Y yo no sabía que podía ser tan fuerte hasta ayer.
Para qué engañarnos, nunca lo he sido. La debilidad era uno de mis mayores defectos, o quizás el peor era el saberlo, el hecho de saberlo y no ser capaz de cambiarlo, no querer ser capaz de cambiarlo. Ser cobarde era más fácil. Llorar resultaba eficaz cada noche para dormir.
Siempre he sido partidaria de negar la frase de "hace más el que quiere que el que puede". Sin poder  no hay nada. Y yo llevo un mes escondida dentro de mi caparazón, refugiada cual cobarde, intentando (y consiguiendo) convencerme a mí misma de que no podía, de que me había superado, de que había perdido una guerra.
Maldita inseguridad.
Escribo esto aquí, un domingo después de haber dormido dos horas y haber recuperado la confianza en mí misma.
Algo que parecía estar buscando a oscuras sin querer encender ni una pequeña llama de duda.
Quizás ni tú entiendas esto, ni tú, que conseguiste ayer que esto pasara a las 6 de la mañana.
Buena hora para iniciar una tregua, buena hora para  partir de cero, volver a empezar, o quizás para volver a la casilla en medio de la partida.
Ya empiezo a mezclar temas, ya me has vuelto a liar.

Lo dicho. Escribo esto aquí para recordarme a mí misma (y de paso darles una alegría a mis seguidoras) que hasta aquí. Que quien quiera verme de nuevo ahí bajo va a tener que empujar muy muy fuerte y no sin antes reventarle los morros (necesito un saco de boxeo en mi casa YA).
Como dice la canción "funciono mejor cuando me han dado por vencida".

Así que, queda oficial mi comienzo ( sobre todo, queda oficial mi nueva guerra, o batalla, aún no lo he descubierto, sólo sé que voy a empezar a mirar por mi culo, a aplicarme a mí misma los consejitos, que por cierto más de una debería hacer lo mismo, y a demostrar, es hora de DEMOSTRAR, como me dijiste). Mi 2013 empieza ahora. Ahora, vuelve a leerlo, las veces que haga falta, tienes que empezar a creer que el poder lo tienes, sólo que no habías descubierto dónde estaba.

Buenos días, yo me voy un rato con mi "pinxi" a que me haga reir con sus conversaciones filosóficas ;)