Ahora II

Camino de Aspe en el autobús desde Murcia he visto en Facebook una publicación de Nuria que ponía que sentía que iba al revés de su gente.
Me ha hecho pensar en que yo me siento totalmente igual. El sentir que casi no tengo tiempo de nada y que el poco tiempo que tengo necesito pasarlo con mis padres...
El hecho ya no sólo de no salir de fiesta sino tampoco salir a cenar, un café...
He perdido la cuenta del tiempo que llevo sin ver a Cristina o a Neus, y ya ni hablar de Ana Amorós o Bea...
He perdido la cuenta y juro que el tiempo últimamente vuela. Estamos a mitad de Noviembre y yo casi ni he pestañeado.
Vuelvo a Novelda siempre con ganas de deporte, de fotos y de familia.
Cuando en Agosto empecé en el Aspe supe que esto iba a ser difícil, que se acabaron las salidas y que tenía que ser responsable,  y no solo eso, sino que tenía que invertir muuucho tiempo, que si quería destacar tenía que exigirme cada vez más.
Casi lo mismo pasó cuando a finales de septiembre acepté la plaza en Murcia.
La fotografía requiere tiempo y paciencia y mucho MUCHO aprendizaje constante. En el caso de la fotografía deportiva todas esas cosas se multiplican por 1000.
Y se le añade práctica,  a todas horas, cuantas más, mejor.
Creo que elegí bien, creo no, estoy absolutamente segura de que elegí bien. De que este es mi camino y que esto es felicidad.

Sin embargo, qué es lo que pasa que no tengo tiempo para mis amigas?
Tengo esa sensación de que estoy fallando en ese aspecto,  pero hay otra parte de mí,  la que ha estado tanto tiempo parada buscando su lugar, que me dice que era mi hora y que o lo disfruto y aprovecho yo o ninguno va a venir a ponerme fácil esto.
Es como que estos años el resto del mundo ha seguido girando y yo me quedé parada, estancada en un punto que no llevaba a ningún lado.

Me duele, juro que me duele tener que pensar así pero elegí fotografía y baloncesto, no me arrepiento de ello, solo espero no arrepentirme y no perder nada por ello.
He tenido la suerte de poder juntar mis dos pasiones.  Voy a disfrutar de ellas mientras me lo permitan. Dejarme la piel en el campo y en los entrenos e invertir el mayor tiempo posible en hacer fotografía deportiva, porque algún día SERÉ GRANDE, lo sé. No pienso dejar que me pare nadie.
Este es mi momento, mi lugar, y voy a luchar por conseguir cuanto más objetivos y más ambiciosos, mejor.

Dicho esto, vamos a entrenar, el sábado de la próxima semana tengo el mayor examen que el baloncesto me haya puesto jamás. Jugar contra mi ex equipo, mi ex entrenador, el  señor (por tener la educación que él no tuvo conmigo) que me prohibió jugar y mi pabellón.
Mañana a ver a la familia y a crecer como fotógrafa y como aficionada del baloncesto. Qué hay mejor que eso? :)