Ahora.

Me crezco, me crezco a cada paso. Me pongo de puntillas y juro que tengo la impresión de ser un poquito más grande que ayer.
Esto es increíble.
Ver como poco a poco todo sale.

Me ha costado tanto tanto tiempo encontrar mi camino, enderezar mi vida, que ahora disfruto y exprimo cada momento que piso sobre él,  por si el futuro es capichoso y no me deja llegar a la cima.
Pienso que este camino será largo, que no habrá gloria cada día,  está claro y que esto no acaba con los estudios, que sólo son una herramienta y que tengo que buscarme las castañas yo y hacerme un nombre, por ahora parece que lo voy consiguiendo.
El M5 está recorriendo muchos rincones de este deporte y fuera de la comunidad.
Eso es lo que realmente me pone los pelos como escarpias. Ver que puedo conseguirlo,  ponerme de puntillas y ver que el camino sigue ahí y no tiene piedras que no sea capaz de saltar o rodear.

He perdido mucho, muuuucho tiempo estos años atrás. Quizás ellos me hayan hecho darme cuenta de lo que vale la vida, el sacrificio, el esfuerzo y la constancia. Y qué cojones, que voy a daros (con mi M5) en la geta a todos los que no dais un puto duro por mí. Esos que me dicen que esto es otro comienzo y me cansaré,  esos que algún día me robaron una foto (demasiado ruin hasta para mí), y por los que algún día bajé la cabeza y andé mirándome los pies. Por los que he dejado de disfrutar, los que algún día me hicieron sentir inferior.
Ahora estoy más fuerte que nunca y ahora, más que nunca, pienso exigirme mucho más.