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miércoles, 2 de abril de 2014

El peso de la ilusión.

Creo que nunca había llorado por una lesión, quizás nunca había llegado a este extremo, al de que andar y a veces hasta al respirar, te duela el cuerpo. Quizás es porque nunca había tenido la presión de exigirme tanto a mí misma, de que mi cabeza tenga una lucha con mi cuerpo, que uno diga sigue y otro diga basta.
El fisio dice que es descanso, que mi cuerpo pide una pausa.
Mentalmente ya estoy bien. Venir a Murcia y poner distancia me ha hecho respirar hondo y contar hasta 10 un par de veces. El domingo estaba demasiado, DEMASIADO, mal. Nunca me he visto en esa situación y pensé que nunca llegaría a estarlo.
Cansada de jugar. Cuando yo era la reina del banquillo.
El hecho de ser 6 jugadoras, de estar físicamente (creo) activa y no tener cagadas muy cantosas imagino que fue el detonante de jugar tantos minutos.

Hoy me he metido un chute de motivación. Me he puesto el informe robinson que le hicieron al Chacho y también el de Amaya Valdemoro. Luego he visto los videos que tengo jugando esta temporada y para acabar las fotos de junior en el CBJJ.
Es como el yin y el yang, como si me pusieran las dos caras del baloncesto. La cara bonita, la de ser titular varias veces, la de que se note cuando estás en pista, las fotos de alegría, la ausencia de fotos en un banquillo, la rabia, la fuerza, las ganas y luego, por otra parte, las lágrimas, el banquillo como única forma de vida durante un partido, la ausencia de pases, de tiros, la ausencia de minutos, la ausencia de oportunidades, de confianza y llegó un momento que se transformó en ausencia de ganas, de compromiso, y eso generaba menos esfuerzo y resultado en menos minutos y entrar en un bucle.

Quizás hoy he llorado todo lo que tenía acumulado y no quise llorar el sábado después del partido. Contuve rabia y se acumuló al lado del dolor. Juro que estuve a punto, muuuuuy cerquita de decir hasta aquí, y escribo esto con una lágrima recorriendo mi cara porque en mi vida me había sentido como aquel día.

Hoy me he puesto las dos caras de la moneda para darme cuenta de que todo no iba a ser bonito, y ahora, que es cuando más baja estoy moralmente, ahora es cuando tengo que acordarme de lo mal que lo pasaba en el banquillo, lo que necesitaba el voto de confianza que ahora se me da y lo que ansiaba coger un balón y jugar, divertirme, disfrutar.

Hay una frase del informe robinson del chacho que me ha hecho pensar en mí.
Nunca, NUNCA, he sido tiradora. En escolares tenía la cuenta de las canastas que llevaba en toda mi vida y creo que no llegaron a pasar los 20puntos. En el Jorge tampoco es que fuese muy tiradora pero solía tener mis buenos tiritos cuando sonaba la flauta y habían más de 5min por partido. Esta temporada me dicen muchas veces que tengo que tirar más.
Del Chacho dicen que había veces que parecía que le gustaba más dar una asistencia que meter una canasta.
En ese momento me he puesto a asentir a la pantalla del ordenador como una tonta. No sé explicarlo, meter me gusta, ¡claro que me gusta! ¿y a quién no? pero dar una asistencia es como media canasta, como aportar a la felicidad de otro. El baloncesto al fin y al cabo es eso, juego en equipo. ¿De qué sirve que yo balón que pille balón que me tire? No vamos a ganar por ello. Prefiero crecer como jugadora, crecer con mi equipo, en un deporte en el que tenemos que aportar todas. Si quisiera individualismos me había ido al tenis.

El sábado cuando me pueda el cansancio, cuando no aguante más, no hayan cambios y piense que me voy a morir ahí mismo, me recordaré la frase que decían de amaya "Luchar contra todo el mundo, hasta contra sí misma. Y seguir compitiendo, seguir compitiendo como la única forma de calmar la pasión por jugar y calmar también el miedo que provoca no volver a hacerlo".
En eso voy a pensar, en que en ese partido voy a jugar todos los minutos que merecí jugar cuando no se me dejó y toda esa rabia contenida que tengo, focalizarla en aguantar físicamente, hasta el pitido final. Yo no sé jugar a medias, o juego y me mato o no juego. Y ya que no me queda otra opción, habrá que morir luchando.

Dicho esto, que dios nos pille confesadas, porque va a ser la muerte transformada en 40min.

1 comentario:

  1. Animo pequeee que sabes que me tienes aquí para todo.!!! Y todo va ir genial ;)

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