Páginas

miércoles, 8 de septiembre de 2010

manipulable.

Admito que ahora me apetecería poder hablar contigo, poder decirte de ir a tomar un helado y que me cuentes qué tal. Poder quedar para ver el partido de España, como siempre hacíamos antes. Quedar todos, quedar con vosotros.
No sabes hasta qué punto os echo de menos, hasta qué punto echo de menos nuestra amistad. Hablando aparte ya de nuestra relación. Hace mucho tiempo que comprendí que el pasado no iba a volver, pero que en este caso tampoco quería que volviera, y lo tengo bastante claro. (Porque lo que se hace una vez también se puede hacer dos y tres y cuatro... Y yo no estoy por la labor).
Me gustaría poder dejarte un comentario y decirte lo sumamente idiota que eres, desde el cariño vamos :) y decirte que aun que no lo merezcas, porque ten claro que no lo mereces, te deseo suerte. (Eso sí, suerte pero a ser posible vete a estudiar fuera y madura, y date cuenta de que eres muy manejable y muy fácil de manipular.)
En realidad irte fuera a estudiar te haría madurar, y te haría darte cuenta de en qué momento está tu vida, en qué lugar y con cuantas prioridades tienes que ordenarla.
Aunque puede que ni siquiera te hayas dado cuenta, sigo aquí, detrás de la pantalla del ordenador en esa conversación que ya no se abre, de la llamada perdida del móvil que ya nunca nos hacemos y del mensaje privado de tuenti que ya no me dejas enviar.
Date cuenta, hasta qué punto hemos llegado. (QUIEN LO DIRIA!!!)
Tú me dices que me quieres, que soy importante para ti, en tu vida y en tu felicidad, y luego me llegas con estas mañacadas, porque tienen otro nombre más fuerte pero no quiero decirlo. Me llegas con el "no me envies privados que he dado mi contraseña", o el "te elimino del tuenti que sino se cabrea", o el "tenemos que quedar a escondidas porque sino piensan mal"...
¿Sabes cual es tu problema? Y de hecho siempre lo ha sido...
Que te dejas manipular, que dejas que lo que la gente comente te afecte, entonces les das más poder sobre ti! Yo te lo digo por tu bien, te lo he dicho ya muchas veces y una vez incluso te cabreaste y empezaste a gritarme que eso no era verdad. (Creo que en el fondo hasta tú mismo pensabas que sí que era verdad pero era más fácil no cambiarlo).
Me cansé y te mandé a la mierda mil veces, y otras mil no te he hecho favores porque no te los merecías por como me estabas (y me estás) tratando.
Sin luz todo es muy bonito y sin gente delante que pueda "pensar mal" como tu lo llamas, también. Porque sigues siendo el que eras antes de todo, el nano que fuiste antes de ser novios.
Y enfádate, enfádate si quieres por esto cuando lo leas, enfádate, llámame y cágate en mi.
Lo hago por tu bien, para que sepas que LOS QUE TE QUEREMOS no te manipulamos, ni te prohibimos, sino que te aconsejamos y apoyamos en tus decisiones.
Ahora bien, tú tienes la opción de dejarte aconsejar o dejarte manipular. Tú decides.
(Aunque sé que tu decisión, hoy por hoy (y con hoy por hoy me refiero a unos añitos más), sé que no va a ser a mi favor. Pero ya te darás cuenta.)

Al fin y al cabo, el tiempo cura todas las heridas, o por lo menos las cicatriza, y al fin y al cabo, la madurez llega, más tarde o más temprano, pero llega. Y cuando eso pase me darás las gracias... (si es que aún estoy para que me las des)

1 comentario:

  1. Hay personas que por desgracia son así. Se dejan manipular y luego todo ello trae consecuencias. Yo creo ser así, pero suelo pasar de esas cosas. Espero que esa persona a la que nombras madure pronto. Pasate por mi blog cuando puedas si quieres. Muchos besos y ánimo

    ResponderEliminar