Páginas

viernes, 17 de septiembre de 2010

Quizás... ( I )

Quizás ha llegado la hora de sincerarse. La hora de soltar, de dejar de reprimir.
Mi vida sigue patas arriba, como tal vez lleva ya unos años. Todo hay que asumirlo, y todo hay que aceptarlo. Acabar con Javi fue un golpe del que no pude recuperarme de la noche a la mañana. El dejar de jugar se sumó. Fracaso en los estudios. Distancias contra las que no pude combatir. Añadiéndole a ello el recuerdo, el dolor y la impotencia que al fin y al cabo sigo teniéndole (y seguiré teniendo el resto de mi vida) a la muerte.
En el fondo sigo sin asumir que Luisa murió. Aquel año repetí, me quedé sin mis compañeros en el colegio. Me quedé sola. Y duele, duele decirlo, y duele recordarlo. He tratado con especialistas, llorado con más de una persona, he soltado lo que llevaba dentro, y (aunque alguien me tome por loca) hablado (o más bien dicho cosas sin respuesta) al cielo en medio de la noche. He ido al cementerio, he visto la foto, la tumba (y cada vez que lo veo escrito me suena peor), he visto el cruce, la señal, todo. La vi, la vi tras aquel cristal, vi su funeral, lo vi todo! Y aunque parezca cruel o no sé qué puede parecer, yo sigo pensando en el fondo de mi ser que no, que es mentira.
Me siento como si mi mente intentara mentirle a mi corazón, como cuando te repites algo tantas veces que al final terminas creyéndotelo. (Como me decía mi madre cuando me pillaba una mentira "si es que ho diu i se ho creu!").


[CONTINUARÁ...]

1 comentario:

  1. Es muy triste, tambien bello.
    Siento no haber comentado antes pero me han retirado el internet y ahora he aprovechado que la familia se ha ido a dormir.
    Siento muchísimo la situación por la que estás pasando, y siento aún más que hayas perdido a una persona importante. Yo no he perdido a la persona más importante de mi vida, pero es casi parecido y lloro a diario por ella. He pensado muchas veces en el suicidio y la verdad cada vez lo veo más cercano. Pero no quiero ni que pienses eso. Muchísmos besos y muchísima suerte. No quiero verte mal. ¿Vale?

    ResponderEliminar