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sábado, 25 de septiembre de 2010

Quizás ( III )

Creo que sería capaz de escribir un libro sobre él, sobre nuestros momentos, sobre un nosotros que un día llegó a existir. Y estoy segura de ello, tanto como que estoy aquí sentada.
No puedo decir que fuera un camino de rosas, y de hecho no creo que ninguna relación lo sea,y no hablo solo de las mías, sino las del resto del mundo.
Sin embargo, él fue esa brisa de aire fresco que necesitaba en aquel momento. Y creo que puedo atreverme a decir que fue lo mejor que conocí aquel año. Llegó en un momento crítico en mi vida, sin planes de futuro por ningún lado (ni tampoco intención por mi parte de crearlos), con pájaros locos revoloteando por mi cabeza a su libre albedrío, y sola, completa y absolutamente sintiéndome sola y perdida.
Como siempre me dice mi madre "él te encauzó, y solo por eso le tienes que estar agradecida".
Quizás por eso le perdoné todo el daño que me hizo y nunca llegué a odiarlo (como bien se merecía).
Ha sido la persona a la que más he querido nunca, y he vivido pensando que yo también era esa persona para él. Pero los cuentos de hadas no son realidad, igual que los príncipes azules, en la vida real, ni son azules ni verdes ni amarillos, ni tan siquiera rozan la P de príncipes.
Sin darnos cuenta se convirtió en la persona que más daño me ha hecho nunca, y de la noche a la mañana, pasé de ser feliz a estar hundida completamente.
Ahora pienso en aquellos días, leo lo que no supe reflejar en un papel aquellas noches sin poder dormir mientras le gritaba al cielo que me diera una respuesta (la cual nunca llegó).
No supe dominar mi ira, ni tampoco mi dolor, y ellos acabaron por dominarme a mi.
Fueron largos y duros meses, o quizás no fueron tan largos y solo me lo pareció. Solo sé que sería capaz de escribir un best seller (o dos!) con todo lo que he vivido con él y por él.
Cuando te enamoras no ves más allá del color de rosa. Y a los malos momentos, les pones un parche encima, para poder escribir sobre ellos y que no puedan salir más. Quizás esa venda que creemos que tenemos en los ojos no exista, y somos nosotros mismos que no queremos ver la realidad tal y como es.
El amor nos hace sentir cosas maravillosas, algo que no puede darnos ni una madre ni un padre, ni tan siquiera un amigo, pero también puede hacernos sangrar por dentro (y sin que nadie se de cuenta de que lo hacemos), hasta el punto de dejarnos sin vida por fuera.
Nosotros también somos culpables de dejar que el dolor nos supere, de darle rienda suelta y dejar que recorra nuestro cuerpo hasta adherirse a todas las células de nuestro organismo. Somos nosotros los culpables de dejar que llegue a nuestro corazón y se lo cargue.
Yo no solo lo dejé que se adueñara de mí y de mi corazón, sino que llegó a controlar mi mente. El dolor me cegó.



Quizás no fui capaz de ver más allá...




Tengo la suerte de contar todo esto en pasado, de tenerlo lejos, de mirarlo girando la cabeza hacia atrás.
Él es parte de mi pasado, (de lo cual no me arrepiento ni me arrepentiré JAMÁS) y por lo tanto también el dolor que me proporcionó.(Aunque también tengo que decir que la felicidad que me dió sigue ahí, en la caja de los recuerdos, con todas las sonrisas, el afán de superación y aquella felicidad máxima que supo transmitirme con sus besos y abrazos).
No nos damos cuenta, pero el dolor también tiene algo bueno, nos hace fuertes, y hoy por hoy, a mi no hay bala que pueda matarme.






[ C O N T I N U A R Á ... ]

Javi: capítulo cerrado.

1 comentario:

  1. Simplemente me encantas. Eres muy fuerte y, aunque no te sigue mucha gente, tienes mucho talento para la escritura. Piensa en levantarte cada día, no olvides a esa persona, pero pasa página, dejalá en una cajita de recuerdos y sigue con tu vida. Sonríe todo el día y deja tus momentos de soledad para cuando estes sola, es verdaderamente el único tiempo que te puedes tomar para estár sola. Pero...quiero decirte que no estás sola, yo estoy aquí contigo. No sé de donde eres, ni tu edad. Pero siempre estaré contigo para lo que necesites.
    Muchísimos besos ah y, gracias por comentar, me ha llegado justo cuando me estaba metiendo en tu blog :)

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