Me acuerdo cuando tú me decías las cosas bonitas y yo te decía que eras un moñas, que dónde estaba ese chico duro con el 23 a la espalda que iba quitando ascensos a diestro y siniestro...
Mírame ahora, mírame, míranos, con tantas cosas bonitas por descubrir del otro, por tanto tiempo que regalarnos.
Nunca me había gustado tanto hacer planes a largo plazo.
Y si esto termina por ser una cicatriz como otras tantas no podrán decir que no lo intentamos.
Alicante, qué lejos estás!
Eres increible Carlos :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario