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domingo, 9 de mayo de 2010

Sé que todo ha cambiado ahora...

Ya no nos besamos con la misma pasión, a pesar de ello necesitamos los labios del otro para subsistir.
Me mordías como si quisieras comerte mi lengua y mis labios. Desde el momento que me besaste de esa manera, quise que nunca dejaras de hacerlo.
Me hacías el amor como si quisieras fundirte y que fueramos uno, y de hecho durante muchísimo tiempo,lo fuimos, aun que la gente pensara que ni nos pensábamos.
Antes me quitabas la ropa casi rompiéndola, ahora la quitas lentamente, como con cuidado de no romperme el corazón y de que no te roce a ti.
Ahora, cuando estamos juntos, no tenemos esa sonrisa, tenemos una sonrisa, está claro, pero no ESA, esa que le decía al otro te quiero cada segundo.
Ahora no nos cogemos con esa fuerza, ahora todo es débil.
Ahora, ahora que esto llega a su fin.
¿Cuántos finales hemos tenido?
Creo que este es el de verdad, el que aparece, se queda unos segundos y desaparece dejando un fondo negro que no se va...

No podemos negar que necesitamos el uno del otro y que la distancia será el detonante de muchas cosas, pero tú debes seguir con tu vida y yo tengo que volver a montar la mía, porque ahora mismo ni se le puede llamar vida.
Te quiero, y sé que no voy a dejar de hacerlo nunca.
¿Sabes cuánto tiempo es nunca?
Soy una contradicción, lo sé. Pero tú eres algo que me ha superado.

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