¿Sabes?
Ayer en clase me enteré que hay una calle en un barrio de Barcelona que se llama como tu perro, Verdi. En ese momento me acordé de ti. Viniste a mi mente después de tantos meses sin pensarte. Pero no solo viniste tú, también vino él y la verdad no sé a cuál de los dos echo más de menos, si a ti (y tu amistad) o tu perro y todo el cariño que me regalaba.
Es una pena que después de tanto juntos hayamos terminado así, agachando la cabeza cuando pasas por delante de mi...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Las amistades son así...a veces vienen y a veces van...Hay que aprender a diferenciar...suerte.
ResponderEliminar