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domingo, 19 de mayo de 2013

Crónica de un ascenso.

Lo vivido ayer creo que es difícil de expresar con palabras.
A las 2 de la tarde una marea verde montaba jaleo en medio de la avenida.
La gente se pensaría que nos íbamos de fiesta. En realidad no se equivocaban tanto.
Lleno el bus, después de pequeños percances (ay YOUS) el camino a Villarreal fue de todo menos aburrido. Los cánticos de los #Jorjuligans no fallaron, con librillo de letras y todo (no les falta nada a estos chicos, bueno sí, merchandising jajajaja). El equipo animado, los Jorjúligans a tope y la afición volcada. Hubo pocos minutos de silencio.
Tras llegar y calentar empezó el espectáculo.
Villarreal iba fuerte y con una afición bastante abundante (yo tengo que admitir que esperaba gente pero ver un pabellón con un partido de baloncesto así es una pasada).
Durante los 4 cuartos las dos aficiones no hicieron más que animar a sus equipos e intentar distraer al contrario a golpe de pitos y bombo (menos mal que estamos acostumbrados a nuestro pabellón!).
Algún insulto se coló de por medio, pero también os digo que si a nosotros nos tienen catalogados como escandalosos, Villarreal nos duplica a mal hablados, yo estaba al lado y creo que no había ni una palabra bonita para nadie de los nuestros. (Ojo, habla la peor hablada del pueblo jajajajajaja)
Los árbitros parecía que querían desestabilizarnos. Nosotros que íbamos ya con la actitud del ascenso, pero yo creo (y eso es opinión personal) que se fue con intención de hacer disfrutar a la afición, de redondear la temporada con una victoria y un gran juego.
Caseros fue poco. Yo, como no, desquiciada (mi garganta hoy se acuerda de ellos) desde la grada mezclada entre la afición del Villarreal. Por un momento parece que llegamos a perder los nervios. Villarreal iba fuerte, en todos los sentidos. AGRESIUS (com diría Vicent).
Lo importante creo que fue que conseguimos mantener la cabeza en el campo un 90% del partido, alejando a la grada y a los árbitros. Con sangre fría a lo Ernesto.
Villarreal intentó apretar pero no consiguió ahogar. (Aunque por poco, por que jjjooooodddeeerr, al más puro estilo Atleti, haciéndome sufrir siempre!)
Nos fuimos con una victoria a casa. Y no sólo una victoria, sino un ascenso y la sensación de haber hecho los deberes durante todo un año.
Los minutos transcurridos desde el pitido final, con el equipo saltando en centro del campo, las caras de ilusión, las sonrisas, la alegría que se palpaba en el ambiente. La grada en pie, cantando el ya mítico "Una pasión" y sin parar de celebrarlo. Eso, eso es a lo que sabe la gloria. Y eso no se puede describir con palabras.
Y lo mejor de todo no era verlos celebrarlo y ver como afición y equipo éramos uno, sino que aunque suene a tópico ese equipo había hecho algo mucho más grande que un ascenso. Era contagiarnos ese sentimiento por amar el baloncesto.
Ellos eran una familia, como ya dijeron, y nosotros no podíamos estar más orgullosos de formar parte de esa familia.

Los festejos supieron a poco. El gran Vicent acabó metido en la ducha aunque esa imagen y momentazo se queda para ellos.
Al salir hubo pasillo, cánticos y fotos.
Hay cosas que no tienen precio y la foto que nos hicimos toda la afición que fuimos a Villarreal con el equipo antes de volver a Novelda es una de ellas. ÚNICOS.
Tortas del Mancha y buenas caras antes de subir al bus y al subir vino lo bueno.
Y si en la ida hubo pocos minutos de silencio, en la vuelta no hubo absolutamente ninguno.
Los cánticos de los jorjúligans, las frases míticas de Vicent hechas canciones (eso pasa a la historia), risas, tonterías, cerveza (mucha cerveza) y en especial la emotiva despedida de Vicent.
Yo contuve las lágrimas en ciertos momentos. A lo tonto había frases de las que sólo con dos palabras sabía perfectamente a quién describía. Más o menos desde 2007-2008 que empecé a ir a la mayoría de partidos de Carlos, empecé a conocer a Vicent y a los jugadores. Ahora lo pienso y se me pone la piel de gallina, después de tantos partidos, tantos gritos, tantas fotos (dios tengo más fotos vuestras jugando que mías propias y ya es decir), tantas horas de viajes, tantos calentamientos, entrenos, kilómetros...
Palabras que supieron describir no sólo a grandes jugadores sino a muy muy buenas personas y que me siento orgullosa de haber conocido. La mayoría de ellos son amigos importantes.
Estas son las cosas que te da el baloncesto. Las malas rachas se compensan indudablemente con todo esto. Y todo el tiempo que la gente cree que pierdes al no poder salir porque hay partido o al tener entrenos cada dos por tres, ese tiempo se convierte en oro en días como los de ayer, se convierten en oro las personas a las que te a unido un balón, un aro y una red.
Hablo con total sinceridad.
Quizás por eso he sentido tanto los partidos del A, porque la mayoría de los jugadores son de los míos, los siento míos. Desde familia, pasando por entrenador hasta buenísimos amigos.

Después de estar un tiempo sin jugar le sigo dando gracias al baloncesto por haberme dado tantas alegrías. Ha sido toda una vida.
Lo bueno es que en un par de semanas llegamos PICHONES con ganas de revancha, con ganas de quitarnos la espinita del 2 puesto del año pasado e ir a por la copa del Campeón. Sería la 3 vez que lo canto este año. A ver cuántos pueden decir que han cantado la palabra CAMPEÓN y la han sentido de verdad.

Con esto acabo, que creo que llevo bastante tiempo desahogándome y dudo que nadie termine de leérsela.



Somos nosotros los que nos arrodillamos, sois grandes, sois MUY GRANDES.

[UNA PASIÓN DENTRO DE MÍ, MI CORAZÓN LATE POR TI.]

Hasta la temporada que viene. NACIONAL nos espera :)

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