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viernes, 12 de julio de 2013

L12.

Volvemos de nuevo a recordarlo todo, de nuevo a revivirlo. De nuevo suena el teléfono,  los ojos petrificados, sin pestañear cayendo las lágrimas. Volvemos a sentirnos de nuevo impotentes, como si volvieramos a aquella noche, en la puerta del tanatorio, esperando que sonara la llamada con un "ya pasó". Seguimos esperando esa llamada. Van 6 años,  6 soportando cada 12 de Julio, cada 12 de cualquier mes. Como un nuevo corte, una nueva cicatriz.
Después de 6 años sigo pensando que esto no se supera. Que se aprende a vivir con ello, pero no deja de doler, no deja de pesar en la mochila de los recuerdos que llevamos a nuestras espaldas.
Hoy es la noche del terror en el campus. Anoche brillabas en nuestro cielo, estabas especialmente brillante alumbrando el patio de nuestro cole, de lo que fue nuestra casa, de lo que fue para nosotros (y para ti) una familia, nuestra familia.

Hoy veo esos pasillos que tantas cosas callan. Si pudieran hablar la de recuerdos que tendrían...
Esos aseos que tantos secretos guardan.
Te juro que me llevaría estas paredes el resto de mi vida conmigo. Ya eran importantes pero desde que te fuiste, Luisa, ha sido como multiplicarlas por 1000.
Hoy me pueden los recuerdos. Será estar aquí,  estar tal día como hoy aquí. Como si estuvieran metiendo el dedo justo donde más duele.

Hoy va por todas esas cosas que nos quedaron por hacer a todos juntos, y como dice Nuria, porque te ibas a comer el mundo...y alguien se interpuso en tu camino y sin darse cuenta en el de todos.

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