Peque.

Van 18. Esta entrada no es porque sean 18, que son un antes y un después para todo el mundo, sino porque es uno más,  uno más que tengo el privilegio de vivir contigo.
Van 18 años a tu lado, 18 años de sonrisas infinitas, de secretos guardados por los rincones, de abrazos en silencio, de secar lágrimas,  de estar ahí, de nunca fallar.
Van 18 años de cumplir sueños y de dejarlos por el camino, de sacrificios y de premios.
Del que todo llega y todo hay que saber esperarlo.
Jamás,  repito JAMÁS me cansaré de decirte que eres increíble.  Que no conozco persona como tú,  que te admiro. Todo, tu fuerza, tu entereza,  tu saber estar, tu manera de ser y comportarte en cualquier ocasión.
Hoy cumples 18 años,  no voy a poder soplar las velitas contigo pero no hay cosa que me guste más que poder vivir a tu lado, que existas y seas quien eres para mí.
Las velas las soplaremos en tu no cumpleaños y te haré las mil fotos que dices que sobran después de la 1º.

Decirte que te quiero lo veo hasta absurdo ya. Te demuestro día a día que eres la cosita más bonita que pudo venir en el 95, que fuiste mi alegría de pequeña y lo eres ahora de mayor y eso no cambiará. Tú no eres sólo una prima. Eres amiga, de las que se incluyen en una mano, eres como hermana,  de las que corre la sangre :)
Así que GRACIAS por ser tan importante en mi vida. Por ganarte serlo. Pero sobre todo, gracias por hacer que me sienta privilegiada de tenerte en mi familia, por hacer que la familia sea un poco más única.

Feliz 18 cumpleaños Patricia.