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sábado, 1 de febrero de 2014

Una pasión...

Me despierto con la noticia de la muerte del gran Luís Aragonés. Leo el discurso que les dijo a los jugadores del Atleti en aquella final ganada del 92 y lo recuerdo a él cada vez que hablaba del Atleti, puro sentimiento.
Me ha hecho recordar la pregunta que me hizo Ana no sé si hace una semana o dos: "Empiezas a sentir los colores?"
En ese momento suspiré y hasta pasados unos minutos no salió palabra de mi boca. No sabía cómo decirle a una de las personas que más necesitaba allí que las cosas no eran tan fáciles. Crecí de verde y blanco con el equipaje de Carmelitas, toda una vida, desde los 4 años que empecé a botar una pelota hasta los 14 que jugué mi último partido en esas canastas. Y fue difícil, claro que lo fue!, empezar en otra pista, otra gente, otro entrenador y otra manera de ver el baloncesto. Requería el doble de esfuerzo, incluso el triple, y los resultados no eran ni la mitad que en Carmelitas. Ahora había que ganarse los minutos, había que lucharlos. Y eso hice. Quizás tampoco ahí ni tan siquiera en mi primer año de junior sentía los colores.
A Ana no supe responderle, no supe explicarle todo esto. Simplemente le dije que sentía que este era mi equipo, no sentía al CBAspe en sí, sentía a mi equipo y la confianza de mi entrenador.
Quizás la generación del 91 y 92 masculino hicieron que sintiera los colores del Jorge después de pasar media vida allí. Los llevo siguiendo desde que son cadetes, a cada partido, muchos entrenos. Ellos han hecho grande mi pasión por el baloncesto y se convirtieron en mi vía de escape, la manera semanal que tenía de desestresarme, mi mayor vicio. A día de hoy sigue siendo así. Ellos hicieron grande mi pasión por el Jorge y aunque mi paso como jugadora por allí se truncara, (y a muchos les jodiera, joda y joderá) verme la cara por ahí cada fin de semana, mis colores seguirán siendo el verde y el blanco (aunque el rojo termina metiéndose en mi vida siempre por algún lado).
Y aunque suene lejano y soñador espero que mis futuros hijos tengan esa pasión por el deporte y sus colores sean el verde y el blanco y ya me encargaré yo de que nadie les haga pasar por lo que pasé yo.

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