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martes, 18 de marzo de 2014

I love this game

Creo que no ha habido año en el que no me lo hayan preguntado. "Qué te aporta?". La típica frase que mi padre me lleva diciendo desde que tengo conocimiento "asume que no vas a vivir del baloncesto" a lo que también le añadía "ni de ser escritora" o "ni de trabajar 3 semanas en el campus por mucho que te guste".
Es el típico padre que intenta ponerte los pies en el suelo antes de que veas dicho suelo a la altura de tua ojos. Imagino que busca lo mejor para mí,  aunque a veces parece que le cuesta ver qué es lo que me hace feliz.
Hace poco me volvieron a preguntar qué me aportaba el baloncesto,  el ir de aquí para allá y que mis fines de semana se convirtieran en kilómetros que añadir a una larga lista de horas delante del ordenador retocando fotos y a unos escasos entrenos y abundantes minutos en pista.
Cuando llego a la cama después de un entreno mi cuerpo suele estar tan cansado que no le da tiempo a pensar en mucho más. Cuando subo las fotos de un partido después de horas y horas de trabajo, y veo como las visitas aumentan y llegan las notificaciones, esa sensación,  ese cosquilleo en la barriga, como cuando estás enamorada, es absolutamente igual. Quizás es eso, que estoy enamorada de esto, de este modo de vida. De ir a más,  avanzar, ¡y de qué manera!. De querer comerme el mundo, de exprimirme los sesos para hacer mejor las fotos con los inconvenientes de poco material y poca luz en los pabellones.  De entrenar personalmente cuando no se me exige, de no pedir el cambio en pista aunque se me vaya un pulmón por la boca y mirar el tiempo y decir "aguanta un poco más, que puedes" y aguantarlo.
No sé y dudo que sepa algún día explicar esa sensación.
Amo este deporte y lo que me hace sentir, tanto desde dentro como desde fuera.
Creo que no hay nada mejor en la vida que llegar a la cama y dormir tranquila sabiendo que estás dando lo mejor de ti, en todos los aspectos de tu vida, que cumples con tus obligaciones y que tus objetivos y metas personales se van quedando pequeñas poco a poco. Y entonces quieres más y más y seguir comiéndote el mundo, con paciencia y sin prisas, no me apetece atragantarme y hacer alguna cagada que otra.

Dicho esto, que viva el baloncesto,  la gente que lo rodea y que yo pueda hacer las fotos de ello! ;)

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