Páginas

viernes, 12 de marzo de 2010

Mañana delante de todo ibiza leeré esto por tí.

Desde bien pequeñita te tuve admiración. Fuiste como el famoso al que siempre se intenta imitar, con la diferencia de que a ti te tenía en mi casa, que eras de mi familia y estabas siempre a mi lado.

Fuiste testigo de mi primer amor platónico. Conociste al chico que rompió mi corazón por primera vez y tú me presentaste a la persona de la que estabas enamorada y que ahora mismo será tu marido.

Yo fui testigo en tus cambios, tus distintos estilos de ropa y color y corte de pelo.

De tu mano vi por primera vez una discoteca por dentro, aun que fuera con luz, sin música un día entre semana mi madre tú y yo. ¿Lo recuerdas? En ese momento me pareció el lugar más grande del mundo, y ahora cada sábado se hace más y más pequeño.

En primera persona conocí tu generosidad como reina maga, y desde aquel año lo tomamos como tradición. Tú, yo y cualquier tontería que terminaba siendo algo importante, algo representativo, algo asociado a la otra con lo que recordarla al mirarlo.

Lloraste conmigo cuando perdí a mi amiga en aquel accidente de moto y estuviste animándome, lo mejor que pudiste, a pesar de estar tan lejos. Fue de las veces que más noté que te habías ido.

Yo intenté que no te marcharas de mi lado, intenté mantenerte cerca de mí, en Novelda, pero tú abriste las alas y echaste a volar. Fue duro, yo lo sé, y a pesar de los tropiezos, caídas y rasguños siempre conseguiste volver a alzar el vuelo y continuar con tu camino.

No puedo negarlo, tú eres alguien muy especial para mí.

¿Sabes? Se me siguen iluminando los ojos cuando hablo de ti, y no se borra mi sonrisa cuando escucho tu voz.

Hay cosas que piensas que nunca relacionarás con ciertas personas. Tú eras de las que yo no imaginaba de blanco.

Si me llegan a decir esto aquel día que me enseñaste lo que en aquella época se llamaba Penélope, te puedo asegurar que no me lo hubiera creído.

Eres una hermana para mi y doy gracias por tenerte y poder presenciar esto. Ahora conozco tu nueva vida y tu gente. Sinceramente, me siento orgullosa de que formes parte de mi vida.

Ismael, gracias, por hacerla tan feliz y cuidarla como yo lo haría.

Enhorabuena, de parte de toda la familia que no ha podido estar hoy aquí.

Te queremos Maite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario