Páginas

lunes, 14 de enero de 2013

Cano...

Hoy no hago más que recordarte, no hago más que echarte de menos. Parezco estar entera, haber pasado un día sin más, un nuevo lunes, un nuevo 14 de enero... Sin embargo estoy a pedazos por dentro. No he pedido ayuda, ni tan siquiera un abrazo.
A veces no hay que pedir las cosas para que sepan que las necesitas. En otras circunstancias sé (y estoy totalmente segura de ello) que él se habría dado cuenta, que lo habría notado, pero ahora mis silencios son parte de la fina cuerda en la que se sostiene nuestra amistad. Es lo que sabía que iba a pasar, por mucho que se emperrara en decir la frase "nada cambiará". Ambos lo hemos permitido.
Hoy no estoy así porque hayan pasado dos años, dos años y tengo remordimientos (y te juro que es así) de que este último año apenas te haya recordado. Es como si tu hueco hubiera terminado por dividirse y ocupar tan solo una de las mitades. Me cuesta explicarlo. Aunque ya me habrás visto hoy. Intentando expresar mi rabia, un burdo intento de expresar la ira que sigo sintiendo hacia el mundo por haberos llevado tan pronto de mi lado...
¿Sabes qué? No es porque sea 14 de Enero. Estas Navidades tuve muy presente aquellas que pasé contigo, conseguías tanto con tan poco... No es por el día, por el número, sino porque hoy te he echado de menos, hoy de verdad me ha hecho falta llorar con el abrazo de alguien sin que preguntara nada, sin pedir explicaciones...

Hoy era el día, y ha vuelto a fallar... Quizás es que pido demasiado, no todos son como yo, quizás nadie se de cuenta de nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario