Páginas

jueves, 3 de enero de 2013

El primer ANDY de mis zapatillas...

Quizás no nos damos cuenta de las cosas hasta que duelen, hasta que la herida empieza a sangrar. No nos damos cuenta de que queremos tanto a una persona que no sabemos vivir sin ella hasta que empieza a no estar, hasta que se distancia, hasta que tus días, esos que antes llenabas con sus palabras están vacíos, y los sientes vacíos sin sus tonterías.
Parece mentira, que hayamos llegado a este punto y no solo eso, parece más mentira aún que estemos permitiendo que ese punto avance, que nuestra amistad se vaya a pique y que los días, esos que eran nuestros, sean simplemente días.
No me di cuenta de que te necesitaba tanto hasta que tuve ese nudo en la garganta, y te juro que me cuesta respirar y no llorar a todas horas.
Yo que pensaba que podría con todo. Mejor dicho, yo que pensaba que eras tú el que tendría que poder con esto.

Míranos aquí diciéndonos adiós...

Y esta vez no es simplemente una canción, empieza a ser una realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario